Creación del mundo según la mitología egipcia
Ciencia

Creación del mundo según la mitología egipcia

Al igual que todas las civilizaciones antiguas que han tenido lugar sobre la tierra desde que se dio inicio a la humanidad, el pueblo egipcio tiene algunos mitos sobre la creación que rondan sobre sus dioses y que le dan este don a Amon Ra, su dios de sol.

Ra es conocido como el dios solar pero también se le otorga la máxima divinidad y es muy importante para estos pueblos, incluso los relatos que los acompañan siguen vigentes, incluso se han convertido en el blanco de estudio por arqueólogos y antropólogos que siguen descubriendo más y más escritos y sarcófagos con increíbles historias tras ellos.

La mayor parte de la información que se ha obtenido de estos pueblos, se han encontrado en las pirámides ubicadas en estos pueblos, que hoy son un punto turístico y antropológico obligado de los habitantes de muchos países. Su historia se remonta 2.86-2181 a.C y se ha convertido en la mejor mitología de todos los tiempos, pues aún en la actualidad se continúa descubriendo hojas de papiro y sarcófagos que hablan de las creencias y de las costumbres de sus antecesores.

El génesis de los egipcios comienza tal y cual como comienzan los génesis de otras civilizaciones. El mundo que hoy conoce la humanidad, no existía y todo era oscuridad y soledad, nada deambulaba sobre la tierra, porque no existía ni tierra ni cielo.  El contentivo del denominado Libro de los muertos, cuenta que el rey Ra o Atum como se le conoce en diferentes historias del antiguo Egipto, fue el creador del mundo y todo lo que en el habita.

Historia de la creación de los egipcios

Cuentan aquellos relatos que en un principio el mundo estaba compuesto solo de aguas oscuras llamadas Nun, y de estas aguas y por si solo aparece el dios del sol conocido como Ra. Este creó sus primeros dos descendientes llamados Shu, que era el dios del viento y Tefnut, creado de la su humedad y se le conoció como la diosa del aire húmedo. Y se les pidió que tenían que vivir al otro lado del Nun.

Tras haber creado a sus dos descendientes, Ra decidió descansar y para ello creó un espacio seco que llamó Egipto. Pero a las aguas que estaba junto a esta tierra lo llamo el Río Nilo. El dios del sol fue dándole vida a todas cosas que habitan el espacio seco que había, esto para que ya no tuviera tanta desolación, por lo que hizo los animales y demás árboles y plantas. Mientras este dios creaba, sus dos hijos, procreaban a dos hijos Get, el dios de la tierra y Nub la diosa del cielo.

Estos dos se casaron y el cielo estaba unido a la tierra. Shu su padre, se puso celoso y los separó con una maldición, por lo que empezó a sostener la tierra con sus pies y el cielo con sus hombros, para de esta forma mantenerlos separados. Hay otra leyenda que cuenta el dios del sol fue quien le exigió a su hijo que pusiera una división entre sus descendientes porque no permitían que existiera un espacio para lo que estaba creando. Pese a su plan para separarlos estos enamorados tuvieron hijos, Nut engendró las estrellas.

Las lágrimas del ojo de Ra

Ra sin saber que había ocurrido con sus hijos, envío a uno de sus ojos a buscarlos para que le contasen lo que estaba ocurriendo con sus descendientes. El ojo no pudo encontrarlos, y cuando regresó a su dueño, otro ojo ya ocupaba su espacio, esto le entristeció en gran manera por lo que comenzó a llorar, y Amon Ra, lo colocó en su frente para calmarlo. De estas lagrimas que salieron del ojo de Ra nacieron los primeros hombres y mujeres que poblaron a la tierra que había creado el dios del sol y a la que llamó Egipto.

El relato cuenta que todas las mañanas el dios del sol, recorría el cielo en una barca que navegaba sobre Nut, estaba barca transportaba sobre sí al sol, que alumbraba y calentaba toda la tierra durante su recorrido que duraba 12 horas cada día. Es así como cada noche la diosa del cielo se tragaba al sol, porque sabía que cada mañana este volvería a resplandecer. Así lo hace según los egipcios cada día Amon Ra, saca a pasear al sol y así hizo el día en la tierra y luego se lo traga el cielo para que posterior a ello vuelva a renacer al día siguiente.  

Esta leyenda sigue haciendo parte de la mitología egipcia y tiene un gran poder sobre sus pueblos que mantiene vivas parte estas leyendas, sigue creyendo en el llamado dios del sol y continúan escavando para conocer todo lo que está escrito y descubrir cada ritual que acompaña las historias de sus antepasados. El génesis de los egipcios es muy similar a los conocidos de otras civilizaciones, una historia bastante fantasiosa que se convierte en un atractivo para estudiosos y turistas.